TEXTO COLECTIVO DE JÓVENES EN PANDEMIA

Todas no somos irresponsables. ¡El virus nos está arrebatando una de las mejores etapas de nuestra vida! Sentimos que nos estamos perdiendo muchas experiencias. Y las jóvenes también tenemos derecho a vivir. Estamos hartas de no poder hacer planes con libertad, de sentirnos incomprendidas por la sociedad. Somos el colectivo no escuchado, solo criticado. Somos las más presionadas. Nos da coraje que seamos las peor vistas o más señaladas, pese a que le tenemos respeto al Covid, porque todo es más variable e incierto de lo normal.

Queremos salir con nuestras amigas, compañeras de clase, ir a fiestas, cenas, discotecas y vernos con normalidad, lo que no podemos hacer porque vivimos con miedo a pillar el virus.

Aunque a algunas nos vino bien al principio para descansar, ya estamos aburridas de estar metidas en casa. Y todo el día con nuestros padres o madres, ya que salen menos, por lo que no podemos hacer cosas a solas en casa. Además desaprovechamos outfits, ya que solo nos arreglamos para ir a clase. Ya ni siquiera diferenciamos el lunes, del viernes o el sábado. Y cuando llega el fin de semana, encima llueve. Si antes Córdoba se nos quedaba pequeña, ahora más.

Aunque nos quejamos de estar todo el día en casa, somos conscientes de lo que tenemos y pensamos mucho en cómo están pasando la pandemia las personas sin hogar. ¡Nos preocupan mucho!

RESTRICCIONES

Nos cansan y nos marean los cambios de normas, por ello algunas de nosotras preferimos el cierre domiciliario temporal a vivir mucho tiempo más bajo estas restricciones. Nos gustaría que se pospusiera el toque de queda, para entrar y salir más libremente.

El cierre prematuro de bares y restaurantes nos limita el disfrute. Por otra parte, no entendemos que no podamos realizar ninguna actividad de ocio, como acudir a comercios y a bares a partir de las 18:00 cuando el toque de queda es a las 22:00.

Estamos agobiadas y enfadadas, porque no se nos permita viajar ni siquiera para ver a nuestras familias.

MASCARILLAS

Estamos hartas de las malditas mascarillas. Son muy caras, sobre todo para la gente con pocos recursos, teniendo en cuenta que son obligatorias. Con el uso de éstas, se nos dificultan algunas actividades como ver la pizarra en las aulas, sobre todo a quienes tenemos gafas. Queremos poder salir a la calle sin mascarilla, pero no vemos el día en que esto llegue.

Estamos cansadas del exceso de control policial y las multas que se nos imponen.

Si algo bueno hemos sacado de esta pandemia es conocer las consecuencias que tiene los recortes en la sanidad pública. Queremos que se invierta más en sanidad y que haya más profesionales para que no se desatienda a pacientes con otras enfermedades a causa del COVID y que por ello haya personas que de manera indirecta estén muriendo por culpa de la pandemia.

La inconsciencia e irresponsabilidad de muchas personas nos ha salido cara y a su vez hemos podido ver la hipocresía de éstas, que nos han demostrado que son más estúpidas de lo que pensábamos. Debido a esto, nuestra desconfianza hacia los demás ha aumentado.

TRABAJO

No tenemos claro nuestro futuro laboral y tenemos miedo a que la pandemia influya en él sin poder hacer prácticas y quedarnos sin empleo. Todo se vino abajo justo en el momento de empezar a incorporarnos al mercado laboral. Las personas que pagamos los estudios gracias a nuestro trabajo, ahora volveremos a vivir de nuestras familias. Nos parece una vergüenza que los trabajadores y trabajadoras tengan miedo a darse de baja por COVID por si terminan en despido.

APRENDIZAJE Y OPORTUNIDADES

La pandemia nos ha dado la oportunidad de conocernos mejor a nosotras mismas y a encontrar motivaciones y nuevos objetivos. Nos ha ayudado a centrarnos en nuestros estudios, y además hemos podido desarrollar en este tiempo nuevos hobbies que nunca nos habíamos planteado.

RELACIONES AFECTIVAS

Nos hemos dado cuenta de que ahora nos conformamos con menos y a algunas de nosotras, nos ha ayudado a mejorar nuestras relaciones familiares, aparte de servirnos para darnos cuenta de cuál es la gente que necesitamos y queremos a nuestro lado.

Las medidas que nos han puesto, como estar 4 personas como máximo, ha hecho que no podamos ver a gran parte de nuestro círculo de relaciones, sobre todo, a nuestros abuelos y abuelas. Nos duele no poder verles desde hace casi un año y si les vemos no podemos darle un abrazo y tenemos que tener mucho cuidado a la hora de visitarles.

Debido a las limitaciones hemos echado en falta el contacto con la gente con la que pasamos la mayor parte del día como son nuestras amigas. Mientras que algunas hemos conocido a mucha más gente que en otras épocas de nuestras vidas, otras no hemos tenido relación social ni hemos conocido a gente nueva. Entonces, ¿cómo ligamos?

Estamos cansadas de estar todo el día pensando en el Covid, queremos que se termine. Dudamos que exista hoy en día una vacuna efectiva y la espera, desespera.

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Grupo de Aprendizaje 1 – Ciclo Formativo de Integración Social

Marzo de 2021